En Neuilly-sur-Seine, al igual que en la región, se encuentran las cocinas de y productos de cada rincón de Francia
La gastronomía de Neuilly-sur-Seine refleja el amor por la tierra y conjuga la comida de cada lugar del país. Entre los productos que definen la cocina de la región están la mostaza de Meaux, las aves de corral de Houdan, los champiñones de París, los espárragos de Argenteuil y los berros de Méréville. De igual forma, el pan, los embutidos y el queso se destacan en la cultura gastronómica francesa. Hay miles de variedades de quesos y en la localidad sobresalen el brie de Meaux y brie de Melun. Entre los embutidos se elaboran jamón cocido, paté y boudin noir, hecho con sangre y grasa de puerco.
Algunas de las especialidades que puedes probar en Neuilly-sur-Seine comprenden potage argenteuil, una sopa crema de espárragos con papas; sopa de cebolla, que se acompaña con queso rallado y pan tostado; asperges sauce mousseline, espárragos con una salsa a base de mantequilla, huevo y crema, y pommes soufflées, que son papas rebanadas y fritas dos veces. Entre los platillos de carne y pescados se preparan entrecôte Bercy, que originalmente era un corte de carne de caballo asada servida con perejil, berros y una salsa de vino blanco; rognon de veau à la parisienne, riñones de ternera guisados con champiñones, cebollas, tocino, perejil y vino blanco seco; hachis parmentier, compuesto por capas de puré de papa y carne que se hornea para gratinar; poulet franchard, trozos de pollo con champiñones, estragón, perejil, limón y crotones de pan para servir, y homard à l’américaine, una especie de langosta con chalotes, cebolla, tomate, coñac y vino blanco.
Los postres tradicionales de la región comprenden varios pasteles incluyendo el Paris-Brest, un pastel en forma de rosca que se hacen con la masa de los profiteroles, panecitos ligeros como bolas, y se rellena con crema de manteca con café o praliné y se espolvorea con azúcar y cacao. También está el Saint-Honoré, que consiste en formar un pastel con profiteroles y nata; Ópera, un pastel en capas con pan de chocolate y almendra, crema de café, ganache de chocolate y miel de ron, y el savarin chantilly, un pastel horneado en un molde especial que se baña con un jarabe de ron y se decora con crema chantilly.
El vino es una bebida reconocida a nivel nacional y si bien la urbanización desplazó los viñedos, todavía se elaboran en la zona vinos de uvas pinot noir, chardonnay, sauvignon y semillón. Asimismo, se hace sidra, cerveza y licores a base de vino de berro. Degusta el Clacquesin, un aperitivo que lleva resina de pino y plantas aromáticas; Noyau de Poissy, un licor a base de la maceración de las almendras de los albaricoques, y Grand Marnier, compuesto de coñacs con esencia de naranja.
Neuilly-sur-Seine dispone de unos 75 restaurantes que incluyen establecimientos de especialidades, de comida gourmet, braseries y sitios para deleitarse con los sabores regionales. Para degustar la comida tradicional están A la Coupole, Café La Jatte, Chez Gérard, Duran-Dupont, L’Adresse, La Table des Oliviers, Le Bouquet, Le Chistera, Le Comptoir Loz, Le Petit Village, Le Relias de la Jatte, La Village, Le Winston, Lily de Neuilly, Papinou, Sébillon y Zinc-Zinc.