En la cocina de Nanterre se destacan los productos de la tierra, la charcutería y la pastelería
Nanterre y la región poseen una comida basada en los productos de la tierra. Entre los ingredientes que se destacan están las cerezas de Montmorency, champiñones de París, uvas Chasselas con las que se hace vino blanco, fresas, diente de león de Montmagny, ciruelas reine-claude de Chambourcy y espárragos de Argenteuil. La ciudad fue en algún tiempo el principal productor de carne de cerdo y actualmente es muy apreciado su pétit sale, que son porciones de carne de puerco conservadas en sal. Además del cerdo, se consume carne de aves de corral de Houdan, que tiene un sabor especial debido a la especie y a su alimentación, y pescados como lucio, carpa y gobio. El queso es básico en la dieta de los franceses y entre sus variedades encontraras brie de Meaux y brie de Melun, que tienen denominación de origen controlada, y fontainebleau, un queso fresco de leche de vaca que se madura por tres días.
Las especialidades de la región incluyen costillas de cerdo hechas a la parilla; steak béarnaise, un filete de carne con una salsa a base de mantequilla con tema de huevos, hierbas de olor, vino y vinagre; y hachis parmentier, que se elabora con capas de puré de papas y carne picada de res cruda o guisada. Para acompañar son populares las pommes soufflées, papas cortadas en rebanadas finas que se fríen dos veces; colifor gratinada, petits pois au petit beurre, que son chícharos con mantequilla, purée musard, un puré de frijoles blancos con leche, crema y nuez moscada. Otros platos tipicos son la sopa de cebolla que se sirve con rebanadas de pan tostado y queso comté rallado; poulet franchard, que lleva carne de pollo en trozos, champiñones, estragón, perejil, limón y crotones de pan para servir, y homard à l’américaine, una especie de langosta guisada con echalotes, cebolla, tomate, coñac y vino blanco.
Nanterre fue por algún tiempo reconocida por su pastelería y se cree que fue uno de los primeros lugares donde se establecieron este tipo de comercios. Si bien su tradición de hornear no es la misma, todavía prevalecen delicias como madeleines, panquecitos en forma de concha aromatizados con limón; galette, que son una especie de crepas, y brioche, un pan dulce de levadura.
Para beber abundan una diversidad de vinos como los tintos de uvas pinot noir o los blancos de varietales como sémillon, chardonnay y sauvignon. También son típicos los licores de Clacquesin, que se hace con vino de berro; Noyau de Poissy, un destilado de almendras de albaricoques, y Grand Marnier, que es una mezcla de coñacs y esencia de naranja.
La oferta culinaria en Nanterre comprende restaurantes asiáticos, italianos, temáticos y de cocina tradicional. Entre los restaurantes para degustar la comida típica están L’Apostrophe, Le Café des Amandiers, Le Chablis, Le Coin Tranquille, Les Muses, Le Mustang, Le Pavillon de Berges y La Villa d’Aubrac.