Los platillos que no te puedes perder
Patatas bravas
Papas con salsa de jitomate picante.
Callos a la madrileña
Se preparan con vísceras de res o cordero, chorizo, morcilla.
Bartolillos
Fina empanadilla rellena de crema con aroma de limón.
Helado de leche merengada
Preparado con una mezcla de leche y huevo con canela.
Pozuelo de Alarcón ofrece una variada oferta gastronómica de platillos tradicionales y castellanos. Callos a la madrileña, platillos de caza y de cuchara a la antigua usanza, así como carnes preparadas a la brasa por su proximidad con las provincias castellano leonesas, son algunas de las recetas típicas de la zona.
Las tapas, bocadillos servidos comúnmente en bares y tabernas como aperitivos o entradas, son muy populares en este destino. Las más famosas son las gallinejas, hechas a base de vísceras de cordero; y las patatas bravas y tortilla brava, papas u omelet español que se sirve con salsa de jitomate picante.
Entre los platillos típicos de la zona están los callos a la madrileña, preparados con vísceras de res o cordero, chorizo, morcilla y otros ingredientes; el cocido madrileño, un estofado de verduras y carne de res con garbanzos y embutidos, y la ensalada San Isidro que lleva lechuga, aceitunas negras, huevo duro en rebanadas y atún.
Para endulzar el paladar están los buñuelos de viento rellenos, los bartolillos, una fina empanadilla rellena de crema con aroma de limón; los barquillos y las napolitanas de crema y chocolate.
Entre las bebidas típicas del destino se encuentran la leche merengada, una mezcla de leche y huevo con canela; la horchata de chufa; el agua de cebada, infusión de cebada con azúcar, limón y canela; el chocolate caliente y el café de recuelo, que son los restos del café vueltos a cocer. Además, están el licor de anís, el aguardiente y el licor de madroño. Los vinos de Madrid ya sean tintos, rosas o blancos, son excelentes para acompañar cualquier platillo.