Los platillos que no te puedes perder
Tlatlapa
Sopa preparada con frijol amarillo, chile guajillo y nopal cocido en agua con tequesquite.
Chilatole
Atole de maíz salado, consumido como sopa.
Pulque
Bebida alcohólica fermentada hecha del aguamiel del maguey.
Aguas frescas
Fruta de temporada licuada con agua y azúcar.
Alegrías
Semillas de amaranto mezcladas con miel o azúcar.
La gastronomía de San Esteban Tizatlán se caracteriza por el uso de productos propios de la zona como el maguey, el nopal, las hierbas de campo y el tequesquite, una sal mineral pura que se emplea en muchos platillos de todo el estado de Tlaxcala.
Entre los guisos más populares de San Esteban Tizatlán está la tlatlapa, una sopa preparada con frijol amarillo, chile guajillo y nopal cocido en agua con tequesquite; xocoyoles, pequeños tallos que crecen a la orilla de los ríos y que se cocinan con frijoles y ajonjolí; huaxmole, que es un caldo de carne preparado con huajes o huaxquelite (leguminosa); y el chilatole un atole de maíz salado, consumido como sopa. También destacan los tlatloyos, una tortilla gruesa ovalada de masa de maíz, rellena de diversos ingredientes como frijoles o habas; los huauzontles, planta comestible que generalmente se capea; y el huitlacoche, hongo comestible del maíz.
Entre las bebidas más populares se encuentra el pulque y una extensa variedad de aguas frescas y atoles como el de amaranto, de masa o azul, de arroz y el famoso chileatole dulce.
Y si de postres se trata, en San Esteban Tizatlán hay buñuelos con requesón y miel; muéganos hechos a base de harina de trigo, huevo, leche, piloncillo, agua y canela; los tlaxcales, panecillos elaborados con masa de mazorca de maíz y azúcar; y las alegrías de amaranto, hechas con semillas de amaranto, miel o azúcar.