Los platillos que no te puedes perder
Smažený sýr
Queso frito generalmente empanizado y acompañado de papas fritas a la francesa y mayonesa.
Vepřo-knedlo-zelo
Cerdo asado con pasta y col agria.
Knuckle
Chamorro de cerdo asado o ahumado, acompañado de pepinillos y ensalada.
Cerveza Pilsner Urquell
Se elaboraba en la antigua Bohemia y posee un aroma floral resultado del uso de los lúpulos Saaz.
Ovocné knedlíky
Frutas envueltas en pasta.
El entremés favorito en Cheb es el smažený sýr, queso frito generalmente empanizado y acompañado de papas fritas y un poco de mayonesa. Sin embargo, la carne de cerdo es esencial no solo en la gastronomía de este destino, sino en la de toda la República Checa.
Entre los platillos locales predilectos está el řízek vepřоvý, carne de cerdo empanizada y frita, que se sirve acompañada de una rebanada de limón y porciones de papa. El knuckle (chamorro de cerdo) se caracteriza por su piel crujiente y jugosa. El knuckle ahumado se prepara con cerveza obscura para agregarle un sabor dulce a su piel y se acompaña de pepinillos y ensalada.
El vepřo-knedlo-zelo es cerdo asado con pasta y col. Está considerado platillo nacional, aunque en esta región se caracteriza por el uso de col agria. También se puede degustar el svíčková, lomo de cerdo marinado y bañado con una salsa elaborada con zanahorias, perejil y crema, acompañado con salsa de arándanos y rodajas de limón.
La bebida ideal para acompañar estos platillos es la cerveza, principalmente Plzensky Prazdroj, de donde proviene la famosa cerveza Pilsener. Por lo general, la cerne pivo (cerveza obscura) es dulce mientras que la svetle pivo (una cerveza clara, de color dorado) es amarga.
De postre nada mejor que ovocné knedlíky, que consiste en frutas envueltas en pasta, o un trozo de kolache, pan con relleno de frutas o quesos.