La cocina de Zagreb es un mosaico culinario enriquecido por la influencia de los países vecinos y los ingredientes que se producen en los terrenos fértiles de los alrededores de la ciudad
En Zagreb la gente suele sentarse a comer propiamente, por lo que las opciones para comprar en la calle y llevar no son comunes. En la dieta local son importantes las sopas, que brindan una sensación reconfortante, de tal manera que se preparan sopas de res o pollo con fideos caseros o masa de huevo y la ajngenahtec de influencia austriaca que lleva menudencias, tubérculos, chicharos y noklice, unas bolas de masa de huevo. El requesón con crema y el strukli, que consiste en pasta filo rellena de sabores dulces, son emblemáticos de la cocina local.
En una comida generalmente se sirve algún aperitivo como quesos o embutidos; entre ellos son comunes el salami de Samobor, el queso cottage seco, la carne seca de lengua de res y el jamón cocido con rábanos. Asimismo, para el plato fuerte se destacan el pavo rostizado con mlinci, que son tiras de pan hervidas con agua con las que se forman una especie de pasta, y el filete Zagreb, que es carne de res empanizada y rellena de jamón con queso. Es usual preparar la carne con un método llamado kotlovina que consiste en cocer a fuego lento la carne, embutidos y verduras sobre una placa de metal durante varias horas. Prueba el buncek, pierna de cerdo ahumada, cocida en su propio jugo y acompañada de chucrut, un fermentado de hojas de col; o los embutidos caseros que se hacen en el invierno como el cesnjovke que son chorizos y kravavice que consisten en morcillas. Asimismo, son muy comunes los platos a base de legumbres que llevan salchichas o costillas secas, los guisos de verduras que se acompañan de empanadas de carne picada y algunos platos de influencia húngara como el gulash que lleva carne de puerco, cebolla, pimiento y especias. En Zagreb abundan los guisos de vegetales llamados cuspajz que son tipo estofado, y se preparan platos sencillos como el krpice sa zeljem que es pasta con calabaza, trganci s vrhnjem, pasta con crema agria, y zganci s lukon y spekom que es polenta con cebolla y tocino.
En la gastronomía de la ciudad se distinguen los pasteles y postres, incluyendo los de influencia extranjera como el pastel sacher, que es básicamente de chocolate, o el baklava, que está elaborado de una pasta de nueces triturada. De igual forma, son muy populares los panqués; el strudel; el kremsnita, que es una tarta rellena de crema pastelera, y jelacic snite, un cremoso pastel con nueces y chocolate. Deléitate con el bucnica, un strudel relleno con una mezcla de azúcar y crema; orehnjaca, un rollo de nueces; makovnjaca que consisten en un rollo de semillas de amapola; medenjaci, galletas de miel, y jabuke u slafroku que son rodajas de manzana fritos. También como postre suele ofrecerse castañas con crema batida o peprenjakque es pan de pimienta.
Adicionalmente a la variedad de delicias, está la oferta de vinos producidos en la región, con variedades como riesling, grasevina, chardonnay, sauvignon blanc, pinot blanc, pinot gris y pinot noir; y cervezas elaboradas de manera artesanal. Además, está el café que no solo es una bebida sino todo un fenómeno social.