La gastronomía de San Sebastián cuenta con un gran prestigio mundial. Incluye una gran variedad de productos como los frutos del mar Cantábrico, verduras, hortalizas y carnes de los pastos interiores. La calidad de su materia prima, siempre certificada, y sus 16 estrellas Michelín, hacen de este destino uno de los mejores lugares del mundo para comer.
Los platillos más típicos generalmente tienen productos del mar. Entre ellos resaltan el txangurro al horno (cangrejo de gran tamaño); las kokotxas de merluza en salsa verde, que se preparan con el tejido muscular que se ubica en las cabezas del pescado, cocido en una salsa de aceite de oliva virgen extra, perejil, dientes de ajo, guindilla seca y sal, y la merluza koxkera o a la donostiarra, que lleva como ingredientes merluza, almejas, chicharos y espárragos con caldo de pescado condimentado.
También destacan en el patrimonio de la gastronomía vasca el marmitako, un guiso elaborado a base de papas, atún, verduras y pimientos, y el buey de mar al horno (crustáceo similar al cangrejo). Otros platillos con frutos del mar son: almejas a la marinera, chipirones en su tinta, besugo asado y las costosas angulas de Aguinaga, componente principal del menú clásico de la víspera de la festividad del patrón de la ciudad.
Los pinchos o pintxos son una evolución de las típicas tapas que ha aportado la gastronomía vasca, y en esta ciudad suelen ser muy sofisticados, llegando a llamarlos “alta cocina en miniatura”. Los pinchos en San Sebastián van desde la originaria rebanada de pan cubierta de alimentos, hasta las pequeñas creaciones de la alta cocina. Ir de pintxos por el Casco Viejo es una forma de conocer y saborear la cultura local.
Entre las preparaciones reposteras de este destino se encuentran las tejas y cigarrillos de Tolosa, similares a las pastas o galletas, preparadas con mantequilla, almendras, yema de huevo y un toque cítrico, y los xuxos, panecillo de forma cilíndrica rellenos de crema, que se fríen y se espolvorean con azúcar.
La sidra está considerada la bebida autóctona de San Sebastián por excelencia. Se elabora desde hace siglos y se obtiene del zumo fermentado de manzanas. En las sidrerías se suele pagar un precio fijo que incluye el menú típico de sidrería, compuesto generalmente por tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, y txuleta (chuleta) a la brasa con postre de queso de Idiazabal, membrillo y nueces, y toda la sidra que se quiera, o se pueda beber, directamente de la kupela (barrica).
Otra popular bebida es el chacolí o txakolí, un vino blanco, joven y afrutado de graduación moderada, excelente acompañante de pescados y mariscos. Se recomienda probarlo con anchoa en salazón y bonito en aceite, aperitivos que ofrecen los cosecheros del Txakolí de Getaria, en sus visitas guiadas.
Entre los eventos gastronómicos de la ciudad destaca el San Sebastían Gastronomika –Euskadi Basque, que se celebra del 4 al 7 de octubre. Y para mencionar los restaurantes con estrellas Michelín de San Sebastián, con tres estrellas están Arzak (conocido como 1 de los 10 mejores restaurantes del mundo), Akelarre, y Martín Berasategui; con dos estrellas, Mugaritz y con una estrella, Alameda, Elkano, Kokotxa, Mirador de Ulia y Zuberoa.