Los platillos que no te puedes perder
Salmorejo
Crema elaborada con miga de pan, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y jitomates.
Flamenquines
Trozos de jamón serrano enrollados en lomo de cerdo, rebozado en pan rallado.
Estofado de rabo de buey
Trozos de rabo de buey con zanahorias, cebolla, ajo, apio y vino tinto.
Pastel cordobés
Fino dulce a base de hojaldre y cabello de ángel.
Fifty/fifty
Coctel en el que se mezclan a partes iguales vino fino y vino dulce Pedro Ximénez.
El aceite de oliva, cuyo cultivo se extiende por toda la provincia, es el principal protagonista de la cocina cordobesa. El salmorejo y el gazpacho, sopas frías de hortalizas, muy apreciadas en verano, son dos platillos de gran tradición.
Típicos son los flamenquines, trozos de jamón serrano enrollados en lomo de cerdo, rebozado en pan rallado y posteriormente frito, que se acompaña con papas fritas y mayonesa. Las alcachofas a la montillana, preparadas con lomo de cerdo, ajo, harina, vino de Montilla, caldo de jamón, azafrán y aceite de oliva, y las recetas árabes, como el cordero a la miel, son platillos que no te puedes perder.
Entre los guisos de carne que puedes encontrar destacan el estofado de rabo de buey, cocinado con zanahorias, cebolla, ajo, apio y vino tinto, y el cordero en caldereta, en cuya preparación se emplean hierbas básicas como romero y tomillo.
En cuanto a charcutería se pueden mencionar los jamones de cerdo ibérico del Valle de los Pedroches, caña de lomo de bellota ibérica, y salchichón de Pozo Blanco. También son populares las morcillas de Fuente Ovejuna e Hinojosa, embutido de sangre al que se le puede agregar cebolla y otros ingredientes como arroz o calabaza dulce y sabores picantes con guindillas.
Córdoba es un paraíso para los amantes de los dulces. Sus postres tienen una gran influencia árabe, destacando, entre otros, el pastel cordobés, fino dulce a base de hojaldre y cabello de ángel; el membrillo de Puente Genil, con el que se elaboran cremas y dulces, y de donde proviene el llamado ate mexicano; los merengues de Aguilar, hechos a base de clara de huevo batida a punto de nieve; y los pestiños, masa de harina frita y rebozada con miel. También destacan los alfajores, delicioso dulce a base de miel y almendras, y los polvorones y las perrunas, galletas elaboradas con manteca de cerdo.
Entre las bebidas cordobesas están el aguardiente de Rute anisado y el vino amontillado de cuerpo recio, ideal para acompañar carnes y quesos fuertes. El fifty/fifty es un coctel popular en Córdoba. Se prepara mezclando a partes iguales vino fino y vino dulce Pedro Ximénez.