Quizá el platillo más popular en Blackpool sea el típico fish and chips, tiras de pescado fritas servidas con papas y una salsa de vinagre y sal. Luego estaría el sunday roast, típico desayuno inglés que consta de carne tipo roast beef, puré de papa, verduras y pan yorkshire pudding.
El bubble and squeak es un platillo elaborado con papa, col, zanahorias, habas, coles de Bruselas y cualquier otra verdura que se tenga a la mano en el momento, se sirve con carnes frías. Por otro lado, el scouse consiste en una mezcla de papas, zanahorias, cordero, cebolla y diversas especias, acompañadas de rebanadas de pan caliente.
Entre los platillos con frutos del mar están los pasteles de pescado, elaborados con pescado blanco y camarones en salsa blanca, cubiertos con puré de papa; las sardinas fritas, y el kipper, pescado ahumado en frío y salado, que se distingue por su sabor fuerte y textura cruda.
En cuanto a mariscos, en los mercados suelen vender mejillones, anguilas en gelatina, langostinos en cáscara o pelados, carne de cangrejo, caracoles de mar y ostras, que se sirven fríos y el comensal agrega los condimentos al gusto, que pueden ser: sal, pimienta, jugo de limón, vinagre de malta, salsa inglesa, de coctel o tabasco. Los bares de ostras son muy populares y casi siempre las sirven crudas y frescas.
De postre, nada mejor que knickerbocker glory, un helado suave tipo sundae que se sirve en un vaso alto. Y de bebidas están el tradicional té inglés, o una stout, cerveza de color cercano al negro, amarga y elaborada con malta de cebada tostada.